lunes, 14 de septiembre de 2009

¿Acaso no soy una mujer?

Sojourner Truth era una esclava liberada del Estado de New York. No sabía leer ni escribir, pues estaba prohibido y castigado con la muerte para los esclavos. Sin embargo fue una gran activista y portavoz de los problemas que tenían las mujeres negras, asfixiadas por la exlusión de raza y género, lo cual era también una exclusión de clase.

El movimiento sufragista feminista engordaba día a día, y los últimos años del siglo XIX y principios del XX fueron un continuo pensar y repensar, hacer estrategias y modificarlas sobre la marcha para un feminismo que se consolidaba y al que llegaban mujeres diversas que lo engrandecían.


Sojourner habló en público: "Creo que con esta unión de negros del Sur y de mujeres del Norte, todos hablando de derechos, los hombres blancos se encontraran en un aprieto bastante pronto. Pero ¿de qué están hablando todos aquí? Ese hombre de allí dice que las mujeres necesitan ayuda al subirse a los carruajes, al cruzar las zanjas y deben tener el mejor sitio en todas partes, ¡Pero a mí nadie me ayuda en los carruajes, ni a pasar sobre los charcos, ni me dejan un sitio mejor! ¿Y acaso no soy yo una mujer!
¡Miradme! ¡Mirad mi brazo! He arado y plantado y cosechado, y ningún hombre podía superarme! ¿Y acaso no soy yo una mujer?
He tenido trece hijos, y los vi vender a casi todos como esclavos, y cuando lloraba con el dolor de una madre, ¡nadie, sino Jesús me escuchaba! ¿Y acaso no soy yo una mujer?".



El discurso de Sojourner abría el camino para el desarrollo del feminismo de las mujeres negras (también le daba profundidad al de las mujeres blancas). Nos enseñaba que la inclusión de los más excluidos y marginados nos favorece a todos y todas. También demostraba que las supuestas debilidades naturales de las mujeres o sus incapacidades para según que trabajos o responsabilidades sólo correspondían a disquisiciones absurdas sin fundamentos sólidos e interesadas en mantener los privilegios masculinos.




miércoles, 9 de septiembre de 2009

Curso: Masculinidades y Educación Popular. Intervenciones posibles. Trabajo con hombres y jóvenes.

Objetivos: - Reflexionar sobre la construcción de las identidades masculinas.- Analizar las raíces de la violencia en los hombres, sus efectos en ellos, sus familias y la sociedad, y su relación con la actual crisis socio-económica.- Ir buscando pistas metodológicas que permitan desarrollar el trabajo entre hombres para aportar a los procesos de transformación de las conductas masculinas.

Contenidos: 1. INTRODUCCION: Antecedentes -Expectativas de los participantes - Caracterización de los procesos de educación popular.

2. ELEMENTOS/CARACTERISTICAS FUNDAMENTALES DE LA MASCULINIDAD

3. MASCULINIDAD - DESDE NUESTRAS EXPERIENCIAS DE VIDA, ANALIZAMOS, CRITICAMOS Y DEBATIMOS NUESTRAS IDENTIDADES MASCULINAS

4. MASCULINIDAD: INVESTIGAMOS NUESTROS TEMORES, PREJUICIOS, VERGÜENZAS, PENAS Y MITOS

5. SUPERIORIDAD MASCULINA: ¿MITO O REALIDAD?

6. LA "SUPERIORIDAD" MASCULINA COMO FUENTE DE DISCRIMINACION

Hugo Huberman. Facilitador de Género, paternidades y familias. Educador Popular.Buenos Aires



martes, 8 de septiembre de 2009

Contribuciones de los Programas para hombres que maltratan a sus parejas y ex parejas.

• Representan un campo relativamente nuevo que sigue ofreciendo nuevas ideas y observaciones sobre los hombres que maltratan y cómo ayudarles a detener sus abusos
• Aumentan la vigilancia, el seguimiento y la supervisión de los ofensores que de otra manera serían liberados de una condicionalidad vigilada o probation.
• Ofrecen una alternativa de bajo costo frente a la opción de encarcelar que tiende a sobrecargarse y ser ineficiente (en cuanto a la rehabilitación).
• Envian un mensaje indirecto a la comunidad que los hombres "necesitan y pueden cambiar"
• Impulsan la reforma institucional, especialmente en el sistema de justicia penal
• Sirven como un recurso para muchas mujeres en su búsqueda de ayuda y estrategias contra el abuso de sus parejas masculinas.
• Recogen las observaciones y la información útil acerca de los ofensores para los tribunales y para las mujeres parejas.
• Identifican el no cumplimiento de derivación de los tribunales que es uno de los indicadores más fuertes para volver la reincidencia de la violencia.
• Enseñan a muchos hombres pasos prácticos para detener su abuso y desarrollar más interacciones positivas.



SEMINARIO TALLER PARA FUNCIONARIAS Y FUNCIONARIOS MUNICIPALES


El martes 4 de agosto de este año, PRONOMAS realizó en conjunto con la Oficina de la Mujer el Seminario - Taller: “Primer Encuentro Municipal de Género y Masculinidades: Insumos y Desafíos Para la Construcción de una Política Comunal”. Este fue dirigido por el Psicólogo Social Hugo Huberman quien es experto en masculinidades y paternidades, y trabaja como orientador familiar y educador popular. (para más antecedentes y contactarse personalmente con el Sr. Huberman acceder aca: http://hombrespadresfamilias.blogspot.com/ y http://escueladecrianzas.blogspot.com/


Esta actividad forma parte de una iniciativa comunal desde la Dirección de Desarrollo Comunitario, en el contexto de la Línea Programática de Derechos Humanos y Género Relacional, la cual tiene una proyección para 4 años. El seminario es el inicio de una serie de encuentros de reflexión y capacitación destinados a las funcionarias y funcionarios de nuestra municipalidad de El Bosque.


Fueron dos horas en las cuales se abordaron los temas relativos a masculinidades sensibles y no machistas y a equidad de género, a través de una metodología lúdica, dinámica y participativa. Se contó con la presencia de 84 personas del municipio y la presencia del diario El Ciudadano.


El Sr. Hugo Huberman realizó un breve diagnóstico participativo relativo a la participación de hombres y mujeres en distintas oficinas y departamentos de servicios municipales, constatando la escasa participación masculina, la automarginación de muchos hombres de la paternidad y del cuidado del núcleo familiar.


Nos sensibilizó en torno a la necesida de promover y construir nuevos discursos y nuevas imágenes en torno a la masculinidad, involucrando a hombres, jóvenes y niños en temas de cuidado de su propia salud física, sexual y mental; en la transformación de los vínculos entre los hombres, que posibiliten la intimidad afectiva y psicológica entre hombres y la fraternidad. Para finalmente terminar con la presentación de la Campaña del Lazo Blanco “Hombres comprometidos con el fin de la Violencia hacia las Mujeres”, de una manera simbólica, íntima y afectiva, donde los hombres asistentes hicieron circular una vela mirándose al rostro y adquiriendo el compromiso de no violencia del Lazo Blanco.


Gracias a Hugo Huberman y gracias a cada una y uno de los participantes.




GRUPO DE MASCULINIDADES EN EL BOSQUE

















Nos reunimos entre hombres para reflexionar sobre nuestros comportamientos machistas, y para ver qué podemos hacer en nuestra ciudad, escuela, trabajo.

Para entender por qué los hombres tendemos a ser violentos, abusadores o dominantes con las mujeres, y qué es lo que caracteriza a quienes no lo son.

Buscamos estar atentos a todas las formas de violencia y aprender a identificarlas y oponernos a ellas en la familia, el trabajo, la escuela y la calle.

SOBRE EL QUEHACER DE PRONOMAS

Nuestro Programa surge como una iniciativa municipal con apoyo desde la División de Seguridad Pública del Ministerio del Interior en el mes de Enero del 2009. Surge en un primer momento para dar atención psicológica y educativa a hombres que ejercen violencia contra sus parejas y ex parejas.

A la fecha hemos realizado variadas intervenciones grupales con la comunidad. Abriendo espacios grupales que cumplen el objetivo de promover a través de la reflexión, la participación y el involucramiento nuevas masculinidades basadas en el respeto, la afectividad, la equidad de derechos y libertades entre hombres y mujeres. Es decir, nuevas formas de ser hombres, que estén conectados con su sensibilidad y dispuestos a cambiar las creencias machistas y a desafiar los mandatos y estereotipos de una masculinidad hegemónica tradicional.

Para esto desarrollamos un conjunto de temáticas como la paternidad afectiva, cercana y responsable; la convivencia en pareja sin violencia; las relaciones íntimas, afectivas y sin competitividad entre los varones; la corresponsabilidad de los hombres en las tareas domésticas o domesticidades; la salud masculina y el autocuidado masculino, tanto en lo físico como en lo psicológico; la sexualidad masculina, responsable, respetuosa y cuidadora.

Coordinamos y facilitamos:

- Un taller con dirigentes territoriales, del cual se han realizado 18 sesiones.
- Un taller de 4 sesiones con varones, tanto en la Comunidad Terapéutica Gente Joven como en la Carpe Diem.
- Talleres de sensibilización y promoción de nuevas paternidades con padres que apoyan y acompañan a sus hijos a actividades deportivas impulsadas por la comuna.
- Sesiones de formación con la Oficina Municipal de la Juventud, sobre la intervención con jóvenes hombres y mujeres en temáticas de Género y el prestigioso Proyecto H para Jóvenes.
- Talleres de Género relacional con mujeres participantes de organizaciones sociales de base de mujeres.
- Talleres de convivencia en pareja sin violencia con distintos grupos y en distintos sectores de la comuna.
- Sesiones de Género y Construcción Social en la Escuela para dirigentes comunales y una sesión de Masculinidades como un electivo dentro de la Escuela.
- Estamos acompañando y monitoreando un proyecto municipal en la Villa San Bernardo ganado como Fondo de Iniciativa Comunal, el cual fue denominado por el grupo de hombres que lo crearon como “Machismo: pasado, presente y proyección social”. El cual es una iniciativa para socializar y debatir las temáticas de Género Relacional y Masculinidades entre vecinos y vecinas.
- Un primer Encuentro Municipal de Género y Masculinidades: Insumos y Desafíos para la construcción de una política comunal.

Estamos realizando todas nuestras actividades en torno a la Campaña del lazo Blanco en Chile, de “Hombres comprometidos con el fin de la Violencia hacia las Mujeres”. Donde se abordan todas las formas de violencia propias del Machismo: la violencia contra las mujeres, contra otros hombres y de cada hombre contra sí mismo. Realizaremos en el mes de Octubre el Día de las Masculinidades, día en el que participarán todos los grupos con los que se ha trabajado y se abrirá la temática a toda la comunidad, a través de diversas actividades de difusión, recreación y reflexión.


lunes, 7 de septiembre de 2009

Entrevista de Hugo Huberman a Francisco Aguayo

Paternidades y equidad comienzan a ser parte de un camino de revisión y nuevas complejidades que algunos hombres parecen dispuestos a recorrer en los últimos años. Francisco Aguayo forma parte de ese itinerario en América Latina. Este psicólogo chileno es director de EME, Masculinidades y Equidad de Género, un espacio dedicado a la investigación social y el desarrollo de programas y redes en temas de masculinidades y equidad de género.

Hugo Huberman, Psicólogo Social, Educador y Orientador familiar, también forma parte de estos recorridos y a realizado un camino personal y profesional. Se puede obtener información del quehacer de Hugo y contactarse con el, en Vir.Haciendonos Hombres, padres, familias.





Hugo Huberman:
-¿De qué manera, los estudios y el movimiento de hombres, han traído nuevas conversaciones sobre paternidades y desde que ligazones se articulan?


Francisco Aguayo: Se está conversando cada vez más sobre la paternidad de los hombres, tanto en los medios de comunicación, en la academia, entre activistas, como en la vida cotidiana. Al mismo tiempo debemos escrutar estos discursos y nuevas prácticas. Algunos de ellos traen consigo nuevas formas de disciplinamientos sociales, de culpabilización de algunas personas o identidades, de discriminación. Los estudios sobre hombres y en particular sobre paternidades están aportando desde hace un tiempo en nuestra región a la comprensión del fenómeno de las paternidades, a la visibilización de sus complejidades y a la ampliación de sus bordes. Aun queda mucho camino por recorrer.


H. H.: - ¿Por qué hay muy pocos datos fácticos sobre paternidades en el mundo y no es una variable demasiado registrada?


F. A.: La mayoría de los datos sobre cuidado y crianza son leídos desde la maternidad de las mujeres. Y en los hechos la mayoría de las funciones de cuidado –no solo de niños y niñas sino también de ancianos y enfermos- es realizado por mujeres, muchas veces sin remuneración y con
baja valoración de esas labores.

Por otra parte contamos con algunos datos sobre la paternidad de los varones, los cuales están poco difundidos y escasamente problematizados. Esto se debe en parte a la existencia de un discurso dominante acerca dequienes tendrían que hacerse cargo del cuidado y crianza de las/osniñas/os que plantea que es papel de las mujeres. Este discurso se basa en la tradición y en la naturalización del cuidado: si las mujeres son quienes gestan por nueve meses y luego amamantan, entonces ellas tienen que cuidar.


En realidad los datos sobre el positivo impacto que tiene la presencia involucrada de los hombres en la paternidad no son convenientes para el discurso dominante, son disruptivos, producen ruidos, y atentan contra los privilegios masculinos de mantenerse alejados de las labores decuidado y domésticas y contra los privilegios femeninos como tener mayorcontacto y cercanía con los hijos e hijas.


H. H.: - Los estereotipos, las convenciones, la cultura de los géneros tiende hacia un tipo de paternidades explícitas. ¿Cómo funcionan en esos mandatos los conceptos de filiación, tradición, autoridad?


F. A.: Por un lado, hay una ideología que presiona hacia la valoración de las paternidades heterosexuales dentro de un matrimonio. Todo lo que se aparte de ese modelo tendría menor valoración. Por ejemplo, si no se es padre, o no se es padre biológico la masculinidad de esa persona podría estar en cuestionamiento social.

Por otro lado, el modo como es construida socialmente la paternidad resulta en privilegios para los hombres. Así se observa, por ejemplo, en el privilegio de no cuidar de manera compartida con la madre si ocurre un embarazo, o de poder alejarse de sus hijos o hijas sin tanto castigo social como ocurre en cambio cuando una madre se aleja. De este modo hay más hombres que mujeres que no cuidan de sus hijos o que tienen poco contactos con ellos. Asimismo los hombres aportan menos porcentaje de sus ingresos al ingreso familiar. Finalmente, es preciso decir que este ordenamiento también otorga privilegios para las mujeres – no solo inequidades o desventajas-, como poder estar más cerca de los hijos o hijas, mayor órbita de decisión en la socialización, e incluso a veces la posibilidad de excluir al padre o reemplazarlo por otro.

Considerando lo anterior, las categorías contenidas en la legislación civil suelen reproducir un ordenamiento de roles segregados y complementarios entre hombres y mujeres, con subordinación de la mujer al hombre. En este ordenamiento muchas veces los hombres todavía son considerados principalmente como proveedores económicos. Y la maternidad es considerada asunto de mujeres, lo que se prueba con el fenómeno de las separaciones, ya que tras ellas el cuidado de los hijos suele entregarse socialmente a las madres.


H.H.: - Las paternidades adolescentes, son una realidad hoy ¿que nos podrías decir en referencia a esto?


F. A. : Las paternidades adolescentes son registradas y medidas usualmente desde las maternidades adolescentes. Se trata de un fenómeno muy complejo y de alta implicancia para las biografías de esos padres y madres adolescentes y para el futuro de esos hijos e hijas, dado que las respuestas sociales tienden a fragilizar sus condiciones de desarrollo y oportunidades.

Algunos caminos que me parecen muy importantes en el tema de las paternidades adolescentes son: considerar a los hombres fecundos, educar tempranamente, contar con acceso a buenos servicios de salud y métodos anticonceptivos, considerar que la participación de los hombres como padres es tan importante como la de las mujeres como madres, ofrecer condiciones y apoyos sociales adecuados para el desarrollo tanto del niño/a como de las/os adolescentes, apoyar la consecución de los estudios, apoyar la inserción laboral, etc. Encontramos una alta estigmatización frente a un embarazo adolescente reproduciéndose el ordenamiento segregado de roles según género. Finalmente, los niños y las niñas tienen derecho ser cuidados por ambos, la madre y el padre, estén juntos o separados, sin importar su edad.


H. H.: - Los términos cuidado y domesticidad ¿cómo se relacionan con el tema de paternidades?

F. A. : Me parece estratégico hablar de cuidado en el término más amplio posible, considerando todas las formas de cuidado de otras personas, material y afectivo, y que puede ser ofrecido por cualquiera, desde los padres biológicos hasta cuidadores institucionales. De este modo paternidad y cuidado se relacionan íntimamente.

Por otro lado, observamos un discurso de mayor interés por la participación más activa de los hombres en tanto padres. Sin embargo, este discurso permea hacia las otras funciones domésticas distintas del cuidado de hijos o hijas, como las tareas domésticas, el cuidado de ancianos y de personas con problemas de salud física y mental. Se requiere mayor equidad de género en todas estas dimensiones. Para ello precisamos modificar el orden de género en sus cimientos, y socializar y educar a los hombres en el cuidado de otros. Adicionalmente se requieren mejores condiciones sociales para el cuidado como salarios adecuados, trabajos con adecuada protección y que permitan una mejor conciliación de la tensión entre el trabajo y la familia, entre la sobrevivencia y el cuidado.


H.H.: - ¿Qué tipo de políticas públicas apoyarían a los hombres para un mayor involucramiento en las crianzas de sus hijos e hijas?


F. A. : Todas las políticas que buscan que los hombres estén más involucrados en los procesos de salud sexual y reproductiva y en la paternidad. Desde aquellas para prevenir los embarazos no deseados, pasando por políticas para negociar uso del preservativos o métodos anticonceptivos entre hombres y mujeres, hasta aquellas que buscan decisiones y tareas compartidas en procesos tales como la participación en los controles de embarazo en el sistema de salud, presencia de los padres en el parto, roles compartidos con las madres en el cuidado, crianza y todos los procesos relacionados con alimentar, bañar, educar, cuidar en salud, etc. También las políticas empleo y de protección social que ofrezcan mejores condiciones sociales para el cuidado.


lunes, 3 de agosto de 2009

jueves, 16 de julio de 2009

Invitación a Seminario de Masculinidades




Para leer la información de este afiche, pinche sobre este.

martes, 7 de julio de 2009

BLOG OFICIAL DE LA CAMPAÑA DEL LAZO BLANCO


Esta es una Campaña destinada a la Prevención de la Violencia de Género y esta dirigida a comprometer activamente a los hombres con el fin de la violencia. y busca generar por parte de los hombres, un compromiso, con el objetivo de poner fin a la Violencia Hacia las Mujeres.
La Campaña del Lazo Blanco se realiza en más de 50 países del mundo, con el objetivo de comprometer a hombres y niños con el fin de la violencia hacia las mujeres. Fue creada el año 1991, cuando el parlamento canadiense declaró el 6 de diciembre como día nacional de acción en materia de violencia hacia las mujeres. Ello en respuesta y conmemoración de lo sucedido el 6 de diciembre de 1989 en Montreal, cuando en una escuela de Ingeniería 14 mujeres jóvenes fueron brutalmente asesinadas por un hombre que creía que las mujeres no tenían derecho a estar allí.

Aca en Chile la campaña sera realizada por EME (Masculinidades y Equidad de Género) y White Ribbon Campaign de Canada, la organizacion aca cuenta con un blog con informacion relativa a la implementacion de la campaña aca en Chile y con fechas de las actividades que seran implementadas en nuestro pais.

la direccion es la siguiente:

http://lazoblancochile.blogspot.com/

lunes, 6 de julio de 2009

Rueda del Poder y Control


El Domestic Abuse Intervention Programs: DAIP, o más conocido como el Modelo Duluth, el que hace referencia a la ciudad de Duluth, en Minnesota, Estados Unidos, donde surgió.

Este Programa diseñó la Rueda del Poder y el Control como una herramienta educativa que permite trabajar con hombres que maltratan a sus parejas.

Esta rueda surgió a partir de entrevistas y trabajo directo con mujeres víctimas de violencia por parte de sus parejas y ex parejas, a las que se les preguntaba sobre la violencia vivida y sobre qué temas creían ellas que era necesario abordar en los grupos de varones que maltratan.

Existen 8 formas de violencia psicológica y la violencia física y sexual contra la mujer en la pareja, tal como lo muestra la rueda.

Estas formas de violencia son entendidas como un conjunto de comportamientos, que si se miran aisladamente pueden parecer menores o triviales; pero si se observan en conjunto se puede observar un patrón conductual y relacional.

Este patrón de conductas actúan socavando y desgastando la integridad de la mujer que las sufre, generándole daños psicológicos y/o físicos.

Estos comportamientos de violencia son tácticas para ganar poder y control sobre la mujer.

Para más información sobre el Modelo de Duluth, mirar:

http://www.theduluthmodel.org/duluthmodel.php


Aprende a reconocer e identificar estas formas de violencia contra la mujer en la pareja.

Asume un compromiso personal y comprométete con el fin de la violencia hacia las mujeres.

Jamás cometer un acto violento contra las mujeres.

Jamás Callar o Tolerar la violencia contra las mujeres.





Nada Justifica la Violencia Contra las Mujeres

La violencia es 100% responsabilidad de quien la ejerce.


martes, 30 de junio de 2009

CAMPAÑA DEL LAZO BLANCO


Extraído y Adaptado por Atilio Macchiavello, de:

"Hombres y Violencia de Género: Más Allá de los Maltratadores y de los Factores de Riesgo".

Escrito Por Luis Bonino.

Esta Campaña (conocida mundialmente por sus siglas en inglés WRC —White Ribbon campaing—), se creó en 1991 como iniciativa de un grupo de hombres canadienses conmocionados por la llamada Masacre de Montreal.

En esa ciudad, el 6 de diciembre de 1989, se produjo un asesinato de Género que conmocionó profundamente a la sociedad canadiense. Ese día, un pistolero solitario, asesinó a 14 mujeres estudiantes de la Escuela Politécnica de Montreal, por el «delito» de ser mujeres.

El asesino, Marc Lépine, de 25 años, entró en una de las salas de clases de la Escuela Politécnica en la cual se encontraban unas 60 personas. Gritando «Quiero aquí sólo a las mujeres», amenazó y ordenó a los aproximadamente 48 hombres presentes a que dejaran el aula, alineó a las nueve jóvenes que allí quedaban y tras gritarles que eran «unas feministas» les disparó.

Murieron seis y tres quedaron heridas. Ya había asesinado a una secretaria antes de entrar a esa sala. Luego fue a la cafetería disparando a mansalva y mató a tres jóvenes mujeres. Se dirigió a una segunda sala y asesinó a otras cuatro. Luego se suicidó. Al final de su recorrido, había matado a 14 jóvenes mujeres entre 20 y 31 años.

Él no era estudiante de la Politécnica. Algunos años antes había presentado su solicitud de ingreso a esa Escuela para estudiar ingeniería, pero no había sido aceptado. También había sido rechazado en el ejército. Amante de las películas de guerra, Lépine provenía de una familia en la que había sido golpeado cuando niño por su padre y que luego lo abandonaría, junto a su madre y a su hermana.

La carta que se encontró en uno de sus bolsillos mostraba su pensamiento, modelo de misoginia y de autolegitimidad moral para el ejercicio de la Violencia de Género y que se resumía en tres ideas. La primera, las mujeres son responsables de los fracasos de los hombres. La segunda, toda mujer que se cruza en el camino de un hombre exitoso merece ser castigada. Y la tercera, las mujeres exitosas han abdicado de su derecho a ser protegidas por un hombre individual o por el género masculino.

El odiaba a las mujeres exitosas y a las mujeres feministas. Las chicas asesinadas representaban las usurpadoras del lugar que él creía suyo y que, en su concepción, no debían ocupar: las mujeres no deben estudiar ingeniería, es un rol de hombres. Si él no había podido entrar a la politécnica era porque alguna mujer, por «culpa de las políticas canadienses de discriminación positiva» lo había desplazado.

Su idea obsesiva era que ellas eran el principio y el fin de su infelicidad. Y el 6 de diciembre decidió castigarlas. Así, decía en su carta «Por favor, tomen nota de que si estoy cometiendo suicidio no es por razones económicas sino por razones políticas. He decidido matar a las feministas que han arruinado mi vida…ellas siempre han tenido el talento de irritarme. Quieren mantener las ventajas de ser mujer mientras tratan de arrebatar aquellas de los hombres… Son muy oportunistas, ya que se aprovechan del conocimiento acumulado por el hombre a través de los años. Siempre tratan de subrepresentarlos cada vez que pueden…».

La carta estaba acompañada de una lista de 19 mujeres de Québec que desempeñaban puestos de dirección, o estaban en oficios no tradicionales, como la primera mujer bombera de la provincia y la capitana de policía. Pensaba matarlas a todas. Al final de esta lista, Lèpine escribió: «Estas mujeres morirán aproximadamente hoy. La falta de tiempo (puesto que empecé muy tarde) ha permitido a estas feministas radicales sobrevivir».

La tragedia de Montreal conmocionó profundamente a la sociedad quebequense y canadiense. Ese día, la violencia sexista dejaba de ser un problema exclusivo del movimiento feminista para instalarse en la conciencia de todo el país, convirtiéndose en uno de los primeros casos de feminicidios que salían a la luz pública en América del Norte.

Un año después, varios de los hombres sensibilizados por esta masacre — entre ellos Michael Kauffman, investigador experto en estudios de masculinidad y Jack Layton, concejal de Toronto—, decidieron iniciar una campaña de implicación masculina para poner fin a la violencia en contra de las mujeres, convencidos de que era necesario que también los hombres alzaran su voz y rompieran sus silencio, asumiendo la responsabilidad de implicarse e implicar a otros hombres en hacer algo para acabar con la violencia masculina.

La campaña se lanzó en 1991 y en ese primer año se distribuyeron cerca de 100 mil lazos blancos a los hombres canadienses, particularmente entre los días 25 de noviembre y el 6 de diciembre, aniversario de la masacre. El lazo con el color de la paz adoptado como símbolo, representa el compromiso público de los hombres que lo portan de no ejercer violencia contra las mujeres, no permitir que otros lo hagan, y no permanecer en silencio frente al problema.

A partir de esa fecha, la campaña se ha seguido realizando todos los años y se ha ido expandiendo internacionalmente Su difusión suele hacerse coincidir con el aniversario de la masacre, aunque también se han aprovechado otras fechas durante estos años para su difusión, tales como el día del padre, el día de la mujer o el día contra la violencia contra las mujeres.

Sus propuestas de intervención se han dirigido desde su inicio a incentivar un trabajo educacional comunitario para sensibilizar a los hombres, con el objetivo de romper el silencio masculino en relación a la Violencia de Género, e implicarlos en la erradicación de la violencia masculina hacia las mujeres

Se ha desarrollado como un movimiento descentralizado, donde quienes participan crean sus propios métodos (cursos, manifestaciones, campañas publicitarias, etc.). Actualmente está presente en más de 35 países de todos los continentes (Estados Unidos, España, Noruega, Brasil, UK, Australia, Namibia,Camboya, Vietnam, Finlandia, Japón, Dinamarca y Suecia, entre otros) y se ha transformado en una Organización no gubernamental que ofrece sus propuestas a quienes lo soliciten, dirigidas especialmente contra la violencia contra las mujeres, pero también contra la violencia masculina sobre otros hombres y los niños y niñas.

En 1999, varias asociaciones de mujeres y hombres en Europa lanzaron, a través del programa Daphne de la UE, la Campaña Europea del Lazo Blanco (eurowrc) que se desarrolló en España, Alemania, Bélgica, Francia, Noruega y Suecia. A ella se han ido sumando estos últimos años otros países, tales como UK, Austria o Finlandia, que en la actualidad siguen proponiendo diferentes actividades durante todo el año.

Una de las características de la Campaña es intentar involucrar a hombres públicos que pongan su voz y presencia en sus actividades. Así se ha invitado en todo el mundo a aquellos que por su popularidad o su campo de actividad (deportes, música, cultura) son referentes masculinos que pueden ejercer como líderes de opinión en la transmisión de los mensajes de la campaña.

La campaña se ha transformado actualmente en una ONG que ofrece sus propuestas a quienes lo soliciten, dirigidas especialmente contra la violencia contra las mujeres, pero también contra la violencia masculina sobre otros varones y los niños y niñas.

Esta campaña del Lazo Blanco que se intenta poner en marcha aca en Chile a través de la Red EME y de distintas organizaciones de varones, como el Colectivo MANOS, Kolectivo Poroto y diversos hombres que se van implicando y comprometiendo, es una campaña dirigida a varones, con varios objetivos:

. implicarlos en la lucha contra la violencia contra las mujeres

. contribuir a romper el silencio masculino sobre el tema, y que los varones se pronuncien públicamente en el rechazo a la violencia

. invitarlos a cambiar los modelos machistas y los comportamientos personales machistas, que están en la base de la violencia de género.

Llevar el lazo blanco no significa un acto de culpabilización hacia los varones, ni un certificado de calidad que presentara al que lo lleva como un gran tipo. Ni se lleva para salir en la foto. Llevarlo significa aceptar el compromiso personal de no cometer permitir, ni silenciar la violencia contra las mujeres. También llevarlo ES UNA INVITACIÓN de hombre a hombre que significa:

Si eres hombre, comprométete.

Tú también dí ¡basta! a la violencia y al maltrato contra las mujeres

.El compromiso de los varoness que portan el lazo se ha ido realizando en muchos países de muchas formas, tales como jornadas de sensibilización, desarrollo de programas escolares de prevención, ayudas a programas para mujeres maltratadas , y la firma de manifiestos por numerosos varones que se comprometen a luchar desde su lugar y con el poder social que tengan, a la erradicación del problema

.Los varones no podemos ni debemos ignorar que la violencia y el maltrato hacia las mujeres, es un problema social de gran amplitud que atenta gravemente contra la salud, la vida y la dignidad femenina, y que es incompatible con una cultura de la igualdad y el respeto. Específicamente en el hogar, sus graves consecuencias son cada vez más de dominio público.

.Esta violencia contra las mujeres probablemente no existiría si todas las personas integrantes de nuestra sociedad la rechazáramos claramente y participáramos activamente en su erradicación . Pero en esto a los varones nos falta mucho por andar: muchos aun creen que dicha violencia es un problema poco frecuente o que no les concierne, y por ello aun no se han comprometido en esta lucha.

.Sin embargo, la violencia se ejerce cerca nuestro, y muy frecuentemente. Muchos de nosotros tenemos una vecina, una amiga, una parienta, una empleada, una alumna, una pareja que han sido víctimas de la violencia. Y quienes la ejercen no son generalmente desconocidos, sino casi siempre conocidos de ellas y de nosotros, y casi siempre varones: un vecino, un amigo, un pariente, un profesor, un médico, un compañero de trabajo, y a veces... uno mismo.

.Aunque resulte obvio decirlo, el problema de la violencia contra las mujeres no es un problema femenino, es casi exclusivamente un problema masculino que las mujeres padecen. En todos los paises, tanto en Canadá origen de esta campaña, como en el resto del mundo desarrollado y subdesarrollado somos los varones quienes mayoritariamente ejercemos dicha violencia . Y somos en general los varones quienes tendemos a minimizar, silenciar o negar la importancia del problema. Y además tendemos a creer que es un problema de mujeres que ellas solas deben enfrentar y resolver

.Porque la violencia es un problema de varones, esta campaña esta dirigida a varones, porque así como somos parte del problema debemos ser parte de la solución, que sin un cambio nuestro será imposible de producir.

.Es cierto que muchos varones no han pegado ni violado a una mujer en su vida, pero muchos de todos los sectores sociales, propinan otras formas de golpes, no ya físicos sino psicológicos. Golpes a la autoestima, la autonomía y la dignidad, tales como intimidaciones, insultos, desprecios , descalificaciones, forzamiento sexual, control del dinero o la libertad de la mujer, abuso de la disponibilidad de la mujer en el hogar, ..., y muchísimas veces todo ello a mujeres conocidas a las que dicen amar. Algunos regularmente, otros ocasionalmente y otros excepcionalmente son ejecutores de todos estos maltratos.

Existen también muchos varones a los que les parece natural que otros hagan algo de esto, o que lo tomen a risa. Muchos que les parece natural aprovecharse de las mujeres, ya sea en lo doméstico o lo sexual. Existen otros que ignoran o les resulta indiferente el maltrato hacia las mujeres, o que no usan su poder social para oponerse. Todos ellos se convierten, aun sin quererlo, en cómplices tolerantes de la situación.

.Quienes promovemos la campaña del lazo lo hacemos porque sabemos que muchos varones esperan una iniciativa que los aliente a comprometerse en combatir la violencia . Y porque también sabemos que los varones pueden dejar de ejercer maltrato y cambiar, ya que la violencia no es algo inmodificable o irremediable, que pertenezca a la naturaleza masculina.

Asumir este compromiso es estar convencido de que la paz y el respeto igualitario con las mujeres debe prevalecer. Pero no en la teoría sino en la práctica, redefiniendo lo que significa para cada uno ser hombre, y cambiando nuestra relación con las mujeres.

.La violencia, el maltrato y el abuso que ejercemos los varones son comportamientos asentados en la desigualdad cultural entre nosotros y mujeres, y es producto del aprendizaje social que nos inculca dos creencias –erróneas, machistas , patriarcales y desigualitarias- sobre que es “ser hombre”. La primera creencia es que ser hombre es ser importante y tener autoridad sobre las mujeres que son menos importantes . Y la otra que lo es quien hace valer la propia razón sin equivocarse nunca.

Desde esas creencias, fuertemente insertadas en la mente masculina, la violencia y el maltrato en sus diversas formas se transforman en un eventual recurso válido que los varones creemos tener el derecho a emplear con las mujeres ( y con otros varones) para mantener el dominio y el control, para reafirmar la autoridad, o para recuperarla si se la siente desafiada o amenazada.

La utilización de la violencia también es producto de las creencias sociales de que es una vía valida para solucionar conflictos y acallar al adversario, y que los varones pueden usarla a discreción. Por ello, los varones no sólo son violentos contra las mujeres, sino contra otros de su género, y también niños y niñas,

.Para erradicar la violencia estas creencias deben ser modificadas porque lo cierto es que ser hombre no da ningún derecho especial a ejercer control, ni poder, ni violencia hacia las mujeres. Y por ello, nada puede ser motivo para el uso de esa violencia. Alcohol, drogas, celos, estrés, descontrol, niñez traumática, no son excusas. Las supuestas “provocaciones” o “desobediencias” de la mujer no son justificaciones., ni tampoco aquella –muy de moda actualmente- de que "las mujeres también son agresivas". Cada hombre tiene la capacidad de ejercer maltrato o no ejercerlo, de restringir su violencia o de practicarla. Por eso, cada varón es el responsable de su propia violencia, así como es el responsable de evitarla.

.Si partimos de una visión solidaria e igualitaria de la relación entre mujeres y varones, ejercer el control y la violencia contra las mujeres, es decir, ser un machista- no puede ser más una actitud que defina al “hombre de verdad”, ni puede ser algo que se deba aplaudir o consentir en otros varones.

.Todavía hoy muchos varones siguen creyendo que ser hombre es:

.ser importante y tener autoridad sobre las mujeres.

.tener más derechos que ellas a tener la razón, el poder, disponer de tiempo libre y ser atendido en casa

.no expresar emociones, excepto las necesarias para controlar lo que se escapa de las manos, entre ellas la agresividad

.procurar ser autosuficiente, estando siempre algo a la defensiva, y poco atento a las necesidades ajenas

.tener que mostrar siempre que se puede, y usar la violencia contra otras personas como modo de demostrar la masculinidad

Pero esto no es ser hombre de verdad sino solo un obediente cumplidor de las enseñanzas sociales machistas retrógradas, que desconocen el valor del respeto y la cooperación . Esta obediencia todos y todas la pagamos cara: las mujeres con su salud y la vida, y nosotros mutilando nuestra humanidad sensible y solidaria.

Las ideas machistas no pueden seguir gobernando nuestras vidas. Es necesario que nos animemos y rompamos con ellas si creemos sinceramente en el respeto y la igualdad. El compromiso en la lucha contra la violencia doméstica puede ser un buen comienzo. Sería muy bueno, además, que los varones pudieran tomarse esta tarea con la misma seriedad con la que muchos de ellos toman la lucha contra otras violencias como la xenofobia o el terrorismo.

.Qué podemos hacer para comprometernos en esta lucha? Qué podemos hacer para que llevar el lazo tenga un sentido?

Todos los caminos están abiertos, y cada uno en su lugar puede desarrollarlos. Hace 9 años, los creadores de la campaña propusieron una serie de sugerencias que pueden ser un buen inicio para este compromiso, y que son aun vigentes:

.Escuchemos a las mujeres, entendamos por qué sufren y cuánto tenemos nosotros que ver en ello.

.Entendamos por qué los hombres tendemos a ser violentos, abusadores o dominantes con las mujeres, y qué es lo que caracteriza a quienes no lo son.

.Estemos atentos a todas las formas de violencia y aprendamos a identificarla y oponernos a ella en la familia, el trabajo, la escuela y la calle.

.Examinemos cuántos de nuestros propios comportamientos son dominantes, abusadores violentos, o antiigualitarios, y propongámonos cambiarlos.

.Apoyemos a los programas para mujeres maltratadas.

.Desafiemos el uso del lenguaje sexista y los chistes que degradan a las mujeres.

.Reunámonos con otros hombres para reflexionar sobre nuestros comportamientos machistas, y para ver qué podemos hacer en nuestra ciudad, escuela, trabajo, sindicato, asociación o familia para erradicar la violencia contra las mujeres.

. Esperamos que esta campaña promueva la reflexión sobre todo esto, y ponga en marcha a muchos hombres en su compromiso contra la violencia.


HOMBRES TRABAJANDO POR UN NUEVO TIPO DE MASCULINIDAD


miércoles, 24 de junio de 2009

CARACTERÍSTICAS DE LA ATENCIÓN DE PRONO+




Principios






  • La violencia de los HEVPA (hombres que ejercen violencia de pareja) no puede ser reducida a un conflicto más dentro de la familia o pareja.



  • La violencia de los HEVPA es 100% responsabilidad de quién la ejerce.



  • La violencia de los HEVPA no constituye un evento traumático, es un proceso traumático sistemático, acumulativo y relacional.



  • La violencia de los HEVPA no puede ser reducida a un problema psicopatológico o médico, es un problema psicosocial, para la salud mental.



  • La violencia de los HEVPA, no puede ser reducida a un problema de control de impulsos, sino que posee a la base la desigualdad en la distribución del poder y mecanismos de control, de profunda arraigambre cultural.




Enfoques y Perspectivas Teóricas




  • Perspectiva de Género relacional, y de los estudios sobre las subjetividades masculinas y femeninas.



  • Perspectiva de Derechos Humanos, desde las convenciones internacionales sobre los derechos de la mujer.



  • Perspectiva de Ecológica de sistemas y contextos.



  • Perspectiva de Sistemas y Circuitos Abusivos.



  • Enfoque de responsabilidad hacia las personas víctimas a través de una R.C.C. del Modelo de Duluth.



  • Definiciones operacionales de las manifestaciones de violencia de pareja, del modelo de Duluth: Rueda del Poder y el Control, y Rueda de la Igualdad.



  • Criterios internacionales de Calidad de Grupo 25.







SENTIDO DE LA ATENCION DE PRONO+


Primero queremos aclarar que no usamos la palabra hombre agresor u hombre maltratador, dado que esto significa etiquetar al varón en su identidad o en su esencia a partir de los comportamientos de maltrato que ha ejercido. Por esto, preferimos llamarlos hombres que ejercen o ejercieron malos tratos y violencias. Es decir, son comportamientos que ejercen, pero que pueden dejar de ejercer. Son comportamientos que aprendieron y que pueden desaprender, comportamientos en los que fueron socializados, y nuestro programa pretende resocializarlos a través de un proceso psicoeducativo y psicoterapéutico específico.




Atender a los varones con este problema, no significa que los considerarles no responsables. La violencia física o psicológica que ellos han ejercido es 100% responsabilidad de ellos, y no existe ningún tipo de justificación para el ejercicio de la violencia física y psicológica.




No vemos a estos hombres como malos, ni como monstruos, ni como demonios. Tampoco pensamos que ellos son personas enfermas mentales. Estos hombres no presentan problemas psicopatológicos particulares, el porcentaje de psicopatología encontrado en los hombres que ejercen violencia es el mismo que en los que no la ejercen.




Más bien se ha observado que los que ejercen violencia presentan importantes limitaciones: en el control de sus impulsos; en sus creencias sobre lo que es ser hombre, en como debe ser una mujer, una esposa, una madre, la pareja y la familia; limitaciones en su forma de resolver problemas; en el consumo de alcohol; en un severo empobrecimiento de sus habilidades de expresión emocional y comunicación.




Es un error pensar que realizar esta atención de varones se contrapone con la ayuda a la mujer que recibe y es víctima de estos comportamientos violentos. Hoy en día, se sabe que muchas mujeres que recibieron alguna forma de maltrato y pidieron ayuda psicosocial y jurídica, siguen y seguirán viviendo con este hombre.




Tratar al varón que agrede es una forma de impedir que la violencia se extienda a otros miembros de la familia, sobre todo niñas, niños, ancianos; así como a su repetición en futuras generaciones. No sólo basta con las medidas legales y coercitivas (proteger, dar medidas que sean un ejemplo y una señal para la sociedad), creemos que se necesita esta intervención específica.




Ya que las medidas penales sirven para detener, pero no para eliminar la violencia. Ordenes de no acercamiento, privación de libertad, etc., son medidas temporales ¿Qué pasa a largo plazo? La separación, el divorcio, el término de la relación no es lo mismo que el término de los comportamientos violentos, los cuales pueden continuar ilimitadamente, sobre todo si existen hij@s en común. Además se puede esperar que el hombre al volverse a emparejar con otra mujer, luego del enamoramiento incial, probablemente volverá a ejercer formas de violencia.




Tratar a un varón que ejerce maltrato contra su pareja o ex pareja hoy es posible, sobre todo si el sujeto asume la responsabilidad de sus conductas y cuenta con una mínima motivación para el cambio” (Hamberger, Lohr y Gottlieb, 2000). “Existen programas que han mostrado su eficacia en la atención de los hombres violentos, con unos resultados claramente esperanzadores si los sujetos implicados concluyen el programa propuesto” (Corsi, 1996; Echeburúa y Fernández-Montalvo, 1997; White y Gondolf, 2000).


Los programas para hombres violentos contra la pareja ofrecen unos resultados aceptables” (Corsi, 1996; Echeburúa y Fernández-Montalvo, 1997). “Los resultados obtenidos hasta la fecha son satisfactorios: se ha conseguido reducir las conductas de maltrato y evitar la reincidencia, así como lograr un mayor bienestar para el agresor y para la víctima” (Austin y Dankwort, 1999; Babcock y Steiner, 1999).


Dos de cada tres de varones que completan un proceso de atención especializada no vuelven a agredir a su pareja” (Predictors of Change among Male Batterers: Application of Theories and Review of Empirical Findings Scott, 2004 ). “Aspecto común de los programas es el alto nivel de rechazos y abandonos de la terapia” (Echeburúa y Fernández-Montalvo, 1997; Hamberger y Hastings, 1988). “El índice de abandono de los programas varía entre 50% y 75%, y se mantiene independientemente de que la asistencia sea obligatoria o voluntaria”.


Poseemos el convencimiento de estar realizando una labor psicosocial totalmente necesaria, llena de significado para transformar las relaciones íntimas en relaciones más humanas, equitativas, donde no exista el dominio, el control, la rivalidad y la competencia. “Lo personal es político”, no es un problema privado, esperamos desde este espacio local de la Municipalidad de El Bosque favorecer y trabajar para generar insumos en este tema, que colaboren en la construcción de una política pública que aborde el problema de las masculinidades y de la violencia en las relaciones.






A continuación, mostramos los resultados de la intervención del Proyecto PRONOVIF de Atención para hombres que ejercen violencia contra sus parejas o ex parejas, que se ejecutó en la Municipalidad de Cerro Navia, proyecto que se oriento con una metodología específica que es la misma usada en PRONO+ (Cabe mencionar que el actual Psicólogo Clínico de PRONO+ Atilio Macchiavello R., fue coordinador del proyecto PRONOVIF). Esta metodología está basada en criterios de calidad internacionales y posee un enfoque especializado para las atenciones en violencia intrafamiliar contra la mujer.





Los siguientes resultados corresponden al período de implementación entre Agosto del 2007 hasta febrero del 2009, siendo los siguientes resultados correspondientes al ingreso de 64 sujetos, de los cuales 33 cursaron un proceso de intervención clínica especializada, es decir, un 51,5%. A su vez 31 sujetos, es decir, un 48,4% de los sujetos fue dado de Alta Disciplinaria por no cumplir con los requerimientos para ser atendido (no cumplir el perfil o las reglas de la atención), o abandonó la intervención, tanto en la etapa diagnóstica como en el tratamiento.























































Período (Agosto 2007- Febrero 2009)




Violencia Física




Eliminan (no la ejercen más de 6 meses)


76%


Detienen (no ejercen más de 3 meses)


9%


Disminuyen


9%


Mantienen


3%


Aumentan


3%




Violencia Psicológica




Eliminan


45%


Detienen


9%


Disminuyen


27%


Mantienen


12%


Aumentan


3%






Cabe destacar, que estos resultados sobre la violencia se estimaron consultando a la mujer sobre la situación de violencia y verificando su percepción subjetiva de su propia seguridad personal.